Les Roques en la calle Vinatea 22 de Valencia
Hoy es jueves y como de costumbre, si nada no lo impide, viene Ángel a comer, como ya imagino que sabrán, vamos probando sitios de menú y vamos entremezclando la gastronomía valenciana con la fotografía y con la palabra. No pretendemos más que dar una pequeña información a esos lectores que gusten de jugar con la palabra, paladear y conocer nuevas opciones a un precio razonable, incluso cuando no lo sea, que para eso estamos todos, para ayudar a nuestra hostelería muy castigada por la susodicha.
Ayer también comí aquí en les Roques, me llamó mi amigo Miguel de Buñol, de ahora para un rato, y tuve el gusto de probarlo dos veces, sin pretensiones estaba todo bastante bueno todo hay que decirlo, que aquí no hacemos alta cocina, sino algo más difícil, con un dinero razonable dar de comer bien, eso tampoco es fácil.
Les confesaré que no me gusta el salmorejo habitualmente, de hecho ayer lo desechamos aunque iba incluidos en el precio, mal hecho, hay que probarlo todo, hoy lo he hecho y me ha gustado mucho: la armonía de sabores y el crujiente de jamón que junto a un poco de huevo duro solventaba muy bien el plato, después, ya me gustó ayer, una ensalada de canónigos y otros brotes con jamón de pato, fresa, naranja y frutos secos, una combinación de sabores realmente agradables, no me lo esperaba, además del aderezo en su punto, después arroz del Senyoret realmente rico y para finalizar helado de mango, no estaba malo pero les recomiendo el flan de queso y caramelo está buenísimo. 15 euros por persona humana y sinceramente me voy satisfecho. La camarera estupenda para todo lo que lleva y desde luego termino haciéndole una broma en la que se hace cómplice mi amigo Ángel, los tres nos reímos sobre la marcha.
He tenido que sacarle con cucharilla a Ángel sus dos semanas de andanzas y viajes, hoy no estaba muy hablador, aún así he conseguido que me contara de Guadalest y su Castillo, de Úbeda y Baeza y como siempre agudamente me aporta conocimiento de ese que yo no suelo percatarme.
El sol pegaba fuerte hoy y hemos tenido que buscar la sombra, quién decía que la sombra era mala, es curioso esto del lenguaje, y esto de los dichos, y esto del sol, la luz y otras caricias. Al final me viene a la cabeza: ¿Buena suerte, mala suerte? ¿Quién sabe?
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