Bar-Restaurante ANVI

 

"Nada es en el entendimiento que antes no haya sido en los sentidos" E.Kant.

Probablemente en la comida pase como en el entendimiento y los sentidos. Hay pocos placeres que duren tanto en la vida como degustar unas buenas viandas: a cualquier edad y en cualquier circunstancia el bocado puede ser un placer, por lo tanto un gran aliado.

Como todos vivimos con ciertas cargas, unos más que otros y no por eso en la misma proporción, crear ciertos ritos, tal y como hacemos mi amigo Ángel y yo, aquí y allí(en los restaurantes), puede convertirse en un acto maravillosamente eficiente para viajar desde los sentidos al entendimiento y viceversa. La gastronomía tiene esa pizca de excelencia, la amistad y la compañía también, no son comparables pero sí extensibles, y me van a perdonar pero cada vez que consigo que algo se expanda en mi interior soy un poco más feliz y a la postre también creo que a todas las personas de nuestro círculo emocional. Es lo maravilloso del ser humano, muchas de las cosas que hacemos repercuten en los demás y en distintos grados dependiendo de muchos factores, en positivo o negativo dependiendo ya de infinitos factores.

Bueno pues para mi el Bar Restaurante ANVI(intuyo, aunque no lo sé, que el nombre son las iniciales de alguien o algo conectado con lo emocional) es un epicentro que irradia alimento cada día para nuestros estómagos un menú de 10 euros como en pocos lugares, capaz de satisfacer a la salud, a los sentidos y a las emociones. Se trata de un restaurante familiar en todos los sentidos y sin duda uno de los mejores relación calidad-precio del centro de Valencia, concretamente en la calle Músico Peydro 46. Con sala interior y terraza en calle peatonal, en la que el tiempo, y el sol y la sombra, activan sus diversas combinaciones, unas cuantas muy placenteras. 

Hoy, miércoles, toca paella y es de los pocos sitios de menú donde la pido con la tranquilidad de saber que estará buena y hasta ahora nunca defrauda, de segundo suelo pedir sepia(con champiñones o patatas a elegir), uno de mis favoritos y para terminar casi siempre pido la macedonia de frutas sin azúcar con zumo de naranja y la primera bebida incluida en el menú. Sinceramente, mis sentidos dicen a mi entendimiento que no se puede dar mejor de comer por 10 euros, igual o parecido solo conozco uno del que ya hemos escrito en este blog(Barón).

Seguimos, como siempre antes, durante y después, mi amigo Ángel y yo, charlando de nuestras vidas y de la vida, de nuestras cosas, poniéndonos al día de cada día y luego humildemente tratamos de contarles en unas pocas palabras aquello que compartimos, quizá por aquello del sentido y quizá también del entendimiento.

Y para acabar me viene otra frase, tal y como empecé: 

"El placer de los banquetes debe medirse no por la abundancia de los manjares, sino por la reunión de los amigos y por su conversación". (Cicerón)